23 nov 2010

¿Como m***** funciona? Hoy: el kiosco del cine

 

El sábado fuimos a ver la nueva película de Harry Potter a la función trasnoche. Mientras hacía la cola, me escapé al kiosco del cine a comprar algo porque no había comido nada. Le pedí a la vendedora un agua y un paquete de pasas de uva con chocolate.

Vendedora: ¿Qué más?

Yo: Nada más.

Vendedora: ¡Mirá que cierro en media hora, eh!

Yo: No, nada más.

Vendedora: ¿Seguro? Pensalo, no vaya a ser que te agarren ganas de tomar algo o comer y ya no haya nada abierto.

Yo: No, con esto estoy, gracias.

Vendedora: ¿Seguro?

Yo: … (cara de orto)

Ahora bien, la actitud de la vendedora se materializó en la sala del cine. Por algo insistía, la zorra… Durante las dos horas y media que duró el film, la gente no paró de morfar. Paquetes de papas, de pochoclo, gaseosas, ruido de envoltorios de chocolates. Nunca pareció importar en que escena estuviese la película: la gente comía como si no hubiera mañana.

ticketsFrente a mi creciente furia, miles de pensamientos se me entrecruzaron en la cabeza. ¿Por qué la gente come en el cine? Según recientes estudios, se morfa más en la sala mirando una película de Angelina Jolie que en un tenedor libre. Evidentemente, algo pasa, porque va en crecimiento. Y sé que es culpa de los kiosquitos del cine.

A ver, desde que apareció el film que existe el vendedor de golosinas. Con el desarrollo de la sociedad consumista, llegó un momento en el que el señor que vendía maní con chocolate y pastillas Sugus entre las butacas fue reemplazado por un kiosco en el hall del cine. Ese kiosco eventualmente evolucionó en stand, y luego en puestito hecho y derecho en el que podés comprar desde un pancho hasta medio kilo de carne picada.

El tema es que no sólo se complejizó el tipo de snack, sino que la gente empezó a comprar cantidades más grandes de morfi. De un humilde paquete de pochoclo a dos, de una botellita de gaseosa a un balde y, desde ahí, maní, galletas, chocolates y… la perdición. Gula absoluta, el infierno, la violación de uno de los siete pecados capitales de los que tanto nos advirtió Brad Pitt. Pero, ¿se han preguntado por qué?

Pavlov, en los albores del siglo, descubrió el estímulo-respuesta: le daba de comer a su perro inmediatamente después de tocar una campana. Llegó un punto en el que la conducta del perro se modificó, y ya con el sólo escuchar de la campana, empezaba a babear. Gente, eso es lo que nos está ocurriendo, ¡conductismo puro! Morfi, película. Morfi, película. Película… morfi. Les apuesto un sándwich de milanesa a que estamos tan condicionados por el kiosquito del cine, que si nos paramos frente a un poster de Una noche en el museo, empezamos a babear. lobby

Ahí lo tienen. Todo programado desde el principio. ¡Quién sabe quién está detrás de esto! Las grandes industrias; el señor Warner o el señor Doritos, Jack Nicholson, Axel Kuschevatzky. Es un mercado gigante, millones de personas babeando al mismo tiempo, millones de personas morfando en el cine. Oh por dios.

Deberíamos haberlo sospechado desde el principio, es un método más viejo que la humedad. Pero los bastardos nos atraparon, como siempre.

12 comentarios :

M dijo...

jajajaja, tenes razón.

Hugo dijo...

Nada como tener a un tipo al lado haciendo todo tipo de ruidos con la boca.

ILYENA dijo...

*SPOILER, NO LEER SI NO VISTE-LEISTE HARRY POTTER*
¿Sabés que es lo peor? ¿¡LO PEOR DE LO PEOR!?
(y perdón si lo escribo en mayúsculas, pero) ¿CÓMO UNA PERSONA PUEDE COMER TAN SONÓRAMENTE CUANDO DOBBY ESTÁ MURIENDO DESANGRADO? ¿Qué clase de inhumano es el que va al cine y morfa como si fuese el último día de su vida mientrs ve una escena tan desgarradora como esa? ¿ME PODÉS DECIR COMOOOOOOOOOOOOOOOOOOO?

Mauro Avalo dijo...

Si, bueno. Supongo que lo sabia...
Por eso alguna personas dicen que también entrenaban a algunos ejércitos haciéndolos comer frente a películas se guerra y así estimular la violencia. (Aunque no se si sea asi), La cuestión es que si, es así.

beso.

Araceli dijo...

Q h de mil p.....! Tenes razon, igual creo q estamos safando, todavia no tenemos nachos, ni cerveza, ni pizza, como los hoyts o cinemark de grandes shopping en ciudades cosmopolitas. Ushuaia y mentalidad pueblo, nos estan ayudando... por ahora
La incomodidad de la silla de mierda, tambien sera a proposito???

Lucy in the sky - dijo...

Es así. No disfrutás una peli si no tenés morfi xD. Se gasta tanto en comida como en la entrada para el cine xD. Tengo una conocida que labura en el cine; dice que la ganancia se saca con el morfi, no con la venta de entradas.

Anónimo dijo...

Si tendría que ponerte estrellitas por genialidad de post: siendo 1 estrellita re triste a 5 estrellitas súper genial. Te pondría una (1) estrellita!! a mi me gusta comer en el cine, ah eso siiiiii, acudo a mis habilidades de Ninja y no hago ni un solo ruido... jum!

Con Edulcorante y Al revés dijo...

Te paso la data. Yo todo bien con el cine.. pero cada vez está más caro.. invitar a una mina al cine es un sueldo.. asique sobre que uno vive de las promos o fusila el bolsillo yendo al cine.. tiene que gastar en el glorioso kiosquito del Hall.. que claro está.. te cobran el doble.
Yo soy una mina realista y gasolera.. si voy al cine, trato de que sea a medias.. y además.. mochila amiga: ahi meto la gaseosa de botella, si me pinta algún vaso y la comida.
No sabés lo barato y copado que está. Tirate un lance! jajaja (:

Saludos pa' ti!

artistaFrustrado22 dijo...

Ansiedad? tal vez por eso comen. De hecho, cuando comés mirando TV o en la pc - cuack - perdés la noción de la cantidad de alimento que ingerís y necesitás más.
n_n

SOL dijo...

jajajaja es cierto! y pasa en el cine solamente porque si miro una película en mi casa, no NECESITO un balde de pochoclos y una gaseosa. Igual es molesto tanto ruidito a masticaduras de pochoclos y papelitos...

Mariano dijo...

Bueno, si hablamos de cine y de vendedoras insistentes no queda otra que hacer click acá.

Pipistrela dijo...

Yo veo los puestitos del cine y empiezo a babear no sé tienen ese qué sé yo.
Con respecto al "consumismo" en la caja del super pasa lo mismo. Te ponen las golosinitas ahí y hasta uno alucina que le hablan, y le piden que las compres... terrible.