A Mariana nadie se la banca porque hace comentarios boludos como estos:

Resulta que era cierto que los celtas se pintaban la cara de azul como Mel Gibson en Corazón Valiente. Todo mi mundo cambió desde que sé eso. ¿Qué pasa si viví equivocada y todo lo que dicen en las películas es cierto? Quizás los piratas sí estaban tan buenos como Johnny Depp, quizás sí existen los vampiros vegetarianos, y quizás sí es cierto que vivimos en la Matrix, como dice mi papá.
Vi la novela de Mirtha Legrand. Es espantosamente horrible, muy fea, muy, muy, muy fea. Ella es un desastre hediondo, y se nota que los actores le chupan las medias actuando. Actúan, y le chupan las medias. Se puede ver. Es clarísimo. Lo que me preocupa no es eso, sino que todo el mundo diga que la novela es excelente y mucha gente a mi alrededor –incluyendo a mi madre- griten por las redes sociales que esta novela es una nueva razón para existir. No sé que hacer. Creo que es hora de mudarme de ciudad.
Los que andan en bicicleta y pasan los semáforos en rojo se piensan que porque viven naturalmente y se fuman sahumerios pueden hacer lo que quieran. No, no pueden.
Los porteños la re flashean con el clima. Si cae granizo, si nieva, si llueve, si hace mucho calor, si hace mucho frío. Todo es un problema. Sepan que en el resto del país también pasan cosas chotas con el clima. Somos humanos, no monopolicen la sección “pronóstico” del noticiero.