Mis amigos me llevaban a mi casa. No es sorpresa para naaaaaaadaaaa que hay cosas simples en esta vida que me alteran con facilidad. Quiero intentar reivindicarme antes de hablar, porque así es como me hago fama de mina que no banca. Patrañas. Me molestan cosas que, claramente, a los demás no les molesta. ¿Quizás lo que a los demás les moleste a mí no? No me fijé.
Decía que me llevaban a mi casa. Miro para atrás –por mirar nomás- y veo que atrás nuestro, cerca, viene una camioneta (Hilux supongo, porque no se veía bien) con luces fucsias y unos faroles chiquitos rojos. Las luces bajas, blancas, estaban apagadas. APAGADAS. Solamente se veían estas luces fucsias y rojas. Po-ten-tes.
Me alteré. Me viene como una sensación de calor que muchas veces no me deja pensar bien. Ya sé que no hay mucho que pueda hacer, pero ¿por qué? ¿Por qué las luces fucsias y rojas? De noche. DE NOCHE, POR SUPUESTO. QUE TE PASA LOCA CON LAS LUCES FUCSIAS POR FAVOOOOOR APAGALAS YAAAAAA.
Dije, en voz alta, “esto me altera”. Tranqui, no te alteres por boludeces, que vas a hacer, blah. El intercambio normal cuando digo, calmada, que algo me altera. Miren, miren, esto parece una película de terror, que le pasa a este tipo. Sí, bueno, pero es un tarado, no te podes enojar.
(A la gente no le gusta que uno de los suyos se altere y empiezan a tirar frases resignadísimas, porque no está bien alterarse y hay que pararlo ya y para qué quejarse en la vida, que todos hagan boludeces, total hay que estar tranquilos como sea. Eso es parcialmente culpa de la moda new age y el feng shui, y Paulo Coelho, pero de eso tampoco nos quejamos porque no hay que quejarse y me voy de tema.)
Las luces eran tan fuertes, que teñían todo y parecía que nos perseguía un loco psycho en camioneta. Era miedo puro. Toda la calle se veía roja, o fucsia, o algo, y tanto color tapaba las luces blancas que venían de la vereda y las casas.
Me quedé mirándolo. Al de la camioneta. Sentada atrás, dada vuelta, mirando. Hasta que dobló. Lo miré re mal.
Ya sé que no puedo hacer nada. Pero ojalá, ojalá, mi cara, en la luz rosa, con los ojos como tirando láser, se haya visto bien horrible tenebrosa mala espanto cuco. Yo no me voy a fumar tu película de terror, tarado/a de luces rosas. Si nos hundimos, nos hundimos todos, acá. Juntos.
Miré y miré. Cuando dobló en la siguiente cuadra, volví a la normalidad.
Capaz que el tipo no me vio un carajo. Capaz. Pero la esperanza, cuando la vida te altera con boludeces, es lo último que se pierde. Junto con la sed de venganza, porsupu.
3 comentarios :
No podía creer que estuvieras contando que alguien tiene luces rojas y fucsias. No podes.
Pobre loco, ojalá se le hayan fundido las luces, ah.
Un beso.
Jaja, gracias por el deseo compaertido. Besoo!
Son unos pelotudos. Qué tanto tenes que iluminar? para qué mierda los autos ya vienen con luces? Son lo suficientemente fuertes como para que manejes y veas bien. Y no me hagas hablar de los caños de escape que hacen ruido, ni de los que bajan los autos y después tienen que pasar a 1 las loma de burro. WWAARRRGGGHHJJJJJ me dio ese calor.
I loved Tom anyway :)
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